En el día mundial del hábitat la Red Mujer y Hábitat de América Latina y el Caribe se une a la reflexión sobre los derechos de todas las personas a vivir en un hábitat digno, recordando que son las mujeres y disidencias sexuales las más afectadas por el confinamiento causado por el Covid-19, el cambio climático y los diferentes conflictos que se dan en el territorio interfiriendo con su derecho al hábitat, a una vivienda digna y a ciudades y territorios sin violencia hacia las mujeres.
El confinamiento ha afectado más a las mujeres pues han perdido sus medios de vida por ocuparse del cuidado. Los cambios climáticos que generan inundaciones, derrumbes, incendios, sequías, desplazan a las familias que en un gran porcentaje tienen jefatura femenina. Los conflictos, el costo de la tierra y la gentrificación, alejan a las mujeres de los centros urbanos y rurales y de sus redes de supervivencia, obligándoles a generar recorridos más largos y a gastar más tiempo y dinero en ello, empeorando su calidad de vida. Los conflictos armados sacan a las mujeres indígenas y afrodescendientes de sus territorios generando desplazamientos forzados y crecimiento en las periferias de las ciudades donde no hay servicios ni equipamientos de cuidado.
Necesitamos conocer los territorios donde habitan las mujeres, sus condiciones de vida, sus necesidades, sus recorridos. Para ello es importante generar políticas que trabajen articuladamente con mujeres y disidencias sexuales, para que puedan aportar su voz desde sus experiencias de vida.
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