En el marco del Octubre Urbano que contempla el Día Mundial del Hábitat y el Día Mundial de las Ciudades, desde la Red Mujer y Hábitat de América Latina y el Caribe, levantamos la voz para garantizar que los derechos de las mujeres sean reconocidos en nuestras ciudades y territorios.
Sabiendo que la participación inclusiva es la clave para una sociedad más justa y equitativa, impulsamos proyectos y acciones que se basan en la participación de mujeres diversas, reconociendo su aporte en la construcción de un futuro más igualitario; también desarrollamos acciones que el derecho a la ciudad, el derecho a las ciudades seguras, cuidadoras y feministas, a través de publicaciones y herramientas para fortalecer los distintos liderazgos y visibilizar las brechas en sus diversos contextos, con alternativas, soluciones y respuestas de utilidad para gobiernos locales y para las organizaciones de mujeres, desde un enfoque interseccional donde aseguramos que esa diversidad de experiencias y voces sean tomadas y puestas al centro.
Como Red Mujer y Hábitat nos proponemos articular con redes de mujeres y redes feministas, tanto de América Latina como de otros continentes, en función de incidir en las agendas y los compromisos internacionales de los gobiernos en materia de políticas de igualdad para las mujeres y las personas sexo género disidente, a fin de incidir en temas como los siguientes:
Ciudades cuidadoras, que enfaticen en la intersección de los cuidados con los territorios, para dar cuenta de las condiciones situadas, de las condiciones materiales de los territorios y cómo impactan y afectan la vida de las mujeres en esa relación de lo cotidiano, politizado en cada uno de los territorios. La alta vulnerabilidad territorial en América Latina, medida con indicadores económicos, con indicadores sociodemográficos, corresponde con las mujeres que tienen mayor cantidad de dependientes a su cargo y que son las únicas responsables de los mismos, y también se corresponde con su trabajo comunitario que también se invisibiliza, y que en nuestra región sostiene cotidianamente el cuidado, la alimentación de la mayoría de las personas que viven en las condiciones de mayor vulnerabilidad territorial.
Vivienda y hábitat dignos en el contexto del derecho a las ciudades para que las mujeres puedan vivir con dignidad a través la vivienda y habitar ciudades justas e igualitarias: La vivienda es la puerta de entrada para todos los otros derechos porque a partir de nuestra vivienda, podemos luchar por la movilidad urbana, la salud y la educación.
Espacio público inclusivo y entornos seguros y libres de violencia de género, que empieza con el reconocimiento de una dimensión subjetiva. La violencia y seguridad tiene diferentes riesgos y connotaciones para las mujeres, como una amenaza adicional que recae sobre sus cuerpos, que arrastra un contenido sexual y que traspasa sus temores generando: abandono del espacios público, disminución de su movilidad, cambio de sus recorridos, es decir que restringen y redefinen el tiempo, el espacio, el intercambio y circulación en la ciudad, lo que produce un proceso de empobrecimiento de la vida urbana para ellas.
Equipamientos urbanos para el cuidado, desde la interseccionalidad en los territorios urbanos y rurales, para apoyar la movilidad universal y la seguridad de las mujeres cuidadoras y de las personas a las que cuidan. El traslado de coches de bebes, niñas y niños, personas con discapacidad, personas mayores, desde la vivienda y los equipamiento debe contar con andenes sin obstáculos, mobiliario para descansar, iluminación, señalización, zonas verdes, acceso expedito al transporte público vehicular, para facilitar las labores de cuidado que realizan las mujeres en los territorios.
Sustentabilidad y sostenibilidad, muy vinculado al tema de los recursos naturales y los ecosistemas, tal como refiere la Doctora Vandana Shiva de India, quien a vida se sustenta en tres sistemas: el sistema de agua, el sistema de los bosques y el sistema de los suelos. Nosotras como Red, hemos identificado un cuarto sistema en el cual sustentamos nuestras acciones, nuestra vida y nuestro bienestar: la vivienda. El acceso a la vivienda auto convocada, auto financiada, auto sustentada y auto gestionada, y tiene que ver con todo el proceso de las necesidades que se han ido satisfaciendo.
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